jueves, 8 de enero de 2009

Sobre la Ley Holms – Burton (Ley del Bloqueo a Cuba)

Salud, compañeros(as) de un mismo ideal.

- Este artículo lo subí, primitivamente, como comentario a uno del EquipoEditor: Diputado Tuma califica restricciones de Wal Mart como un "atentado a la soberanía nacional"

- La mayoría de los comentaristas han considerado el tema como irrelevante, ya que, desde el punto de vista meramente mercantil, ello favorecería a la competencia, en perjuicio de la propia firma norteamericana
La verdad es que si se tratara de una mera decisión mercantil, el problema no existiría.

Cuando el Banco de Chile se fusionó con la filial "chilena" del Citybank, sus tarjetas de crédito dejaron de poderse usar en Cuba, a contar del 1º de Enero de 2008.

Nadie dijo nada, ni siquiera el Diputado Tuma ni la SBIF, que se limitó a "informar" la nueva situación en su sitio Web.

Claro que se trata de un atentado a la soberanía chilena, pues la Ley Helms-Burton, que prohíbe a las empresas yanquis las importaciones y exportaciones a Cuba, y el comercio de productos cubanos, pasa a tener vigencia en Chile, a través de "cualquier" empresa norteamericana que se fusione con otra chilena, aunque sea MINORITARIA en su participación (es el caso del City en el Banco de Chile).
Las empresas chilenas debieran regirse por la ley chilena, y no por la norteamericana.

Si aceptamos el precedente del Banco de Chile, sin decir nada, en la práctica ya aceptamos la vigencia, en nuestro país, del bloqueo de USA a Cuba, materia que Chile ha repudiado en todos los organismos internacionales en que participa.

¿Qué autoridad moral tiene Chile para hacer gárgaras de repudio al bloqueo, en todos los foros, si acepta su vigencia en empresas nacionales, regidas por la ley chilena?
Ahí está el quid del problema.


CICERONE

Artículo recogido del sitio www.atina.cl

2 comentarios:

Syrgo de Enefaso dijo...

lo leí.....
weno.......
es la guerra secreta
contra el Demiurgo

Gabriel Bornes dijo...

Todo muy bien.

Pero siempre se nos olida que en casa del herrero, cuchillo de palo.

Primero arreglemos nuestros problemas internos, y luego ocupemonos d elo externo.